MICROATMÓSFERA

Puede que más de un visitante cofrade identifique el respiradero que aparece en esta foto.

Seguramente lo lleguen a relaccionar con un día concreto basándose en cualquier detalle inapreciable para los profanos de este mundillo.

Pero no es lo que pretende esta foto. No se trata de un retrato ni de una base de una crónica.

Es un guiño que recuerda a la atmósfera que rodea a un desfile procesional, todo un bombazo para los sentidos.

A la luz de la tarde y la estética propia de dicho evento se le añaden más detalles percibibles por las retinas como el humo, la gente... y al recordar puede que se impregne el olfato de aroma a incienso y flores, que se nos llene el oido con los sones de alguna banda y, por qué no, que se nos venga al paladar sabores propios de la cocina cuaresmal.

Por cierto, para qien no haya logrado identificarlo es el paso de la virgen del Carmen de Cádiz en el día de su coronación canónica.