Pues nadie diría que el farolito este pesaba tanto... Y lo peor es que aún me quedan tres horas llevándolo.
Muy probablemente los pensamientos de este nazareno no difieran mucho de esa primera frase, y seguramente esté calculando que el pago de su promesa le haya resultado "deficitario", ya que el cirio es mucho más liviano.
Y a todo esto pienso que en semana santa tienen que estar bastante estresados aquellos que se dedican a recaudar las promesas, peticiones y votos realizados por los mortales que andamos por aquí de diario, vamos, lo que se conoce como fecha punta.
No sé si la empresa de los favores divinos será rentable, pero lo que si que está claro es que quienes de verdad salimos ganando somos los terrenales que somos testigos (y en más de un caso pagadores) de las "deudas pendientes".
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