Abro los ojos y mis retinas se llenan de grises de asfalto y cemento cuando ayer justo por la tarde te teñías según el tiempo.
Verde en primavera, recién encalada en verano, ocre en otoño y con el frío te cubría un triste manto siena.
No he sido yo, hemos sido los dos los que hemos crecido muy rápidamente. Sin echarnos cuenta mutuamente hemos cambiado tanto que mientras yo afeito canas a tí te salpica un agitamiento inimaginable cuando el tiempo se paraba en los zaguanes de patios de vecinos...En la romería que podía llegar a convertirse un mero día de playa atravesando un desierto de dunas...¡Dónde han ido a parar los patios de vecinos!¡Dónde ha ido a parar la playa!¡Quién nos ha visto y quién nos vé!
Que bonito. Me gusta.
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