EN UN TUPPERWARE

¿Sabes cómo soy? Probablemente no, ni yo tampoco... o quizás sí.
¿Sabes cómo pienso? Probablemente no, ni yo tampoco... o quizás sí.
¿Sabes cómo y por qué actúo? Probablemente no, ni yo tampoco... o quizás sí.
¿Sabes cómo y cuando voy a reaccionar? Probablemente no, ni yo tampoco... o quizás sí.
Los que sigáis siendo asiduos tras el abandono al que vengo somentiendo este cortijo quedaréis seguramente extrañados por el enunciado y las preguntas... que me gustaría que os planteáseis.
Pero...¿a qué viene ésto?
Sencillamente es una secuela de una conversación. No supe si alegrarme o entristecerme, si enorgullecerme o avergonzarme, si rectificar o reafirmarme cuando una de las personas que tiene más posibilidades de conocerme me dijo que nunca sabía qué pensar de mí.
¿Mi respuesta? No pudo ser más improvisada.
En cada momento soy como quiero ser... o no. En cada momento pienso como quiero pensar... o no. En cada momento actúo como hay que actuar... o no. En cada momento reacciono como hay que reaccionar... o no.
Quien pretenda buscar el auténtico yo debe saber que está guardado muy al fondo, como en un tupperware, donde no se eche a perder... o quizás sí. Donde sólo pueden llegar las poquitas personas que creo que lo merecen... o no.

P.D. Dejo pendiente la foto para posterior explicación.