sábado, 28 de junio de 2008

CINCO DE LA TARDE


El calor que reina a ciertas horas en estas fechas invita a parar, a bajar el ritmo vital, a relajarse esperando horas más propicias para la actividad.
Habrá quien se eche una siesta, habrá quien vaya a la playa a tostarse y cómo no, habrá quien disfrute de horas ociosas viendo pasar el mundo, empleando una mezcla de relax y paciencia, y ya los más extremos adoptan costumbres más propias de latitudes un poco más sureñas como sugiere esta foto, añadiendo a la temperatura e resto de los ingredientes propios de esas tierras.

1 comentario:

  1. Que buena pinta tiene eso ¿no? solo falta una cachimba al lado.

    Yo el té a las "DOCE DE LA NOCHE" manías que tiene una...

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