Estamos hartitos de dulces. Hartos de excesos culinarios, de engullir de forma desmedida.
Por esto propongo una aclimatación.
Tomemos esta fotografía en pequeñas dosis. Cinco minutillos el primer día, diez el segundo... así hasta que consigamos hacer cuerpo y estemos preparados para saturar los cinco sentidos durante una semana, siempre com el permiso de la aduana que don carnal nos pone en este camino.
Elijo una foto marrón como el chocolate, como el turrón, como el corcho de los belenes caseros, como los mantecados, como la canela, como el ajonjolí, como el clavo, como las tortas, como los pestiños, como los rosquetes, como el incienso, como la caoba, como la cera virgen, como la cruz de un nazareno, como los cíngulos de esparto, como la puerta de una iglesia antigua,... como la navidad y la semana santa.
Espero que sigáis la receta como si un médico la expendiese, pues es el mejor tratamiento para preparar lo que se nos viene encima.
Te voy a decir una cosa "siempre llueve pabajo" ¡ah no! eso no era. Lo que te quiero decir para empezar es feliz año (aunque ya hemos hablado y esoOoOOo) y que hasta los más "antitodo" siempre nos aferramos a algo cuando no vemos claridad.
ResponderEliminarNo se que he escrito pero me he quedado mas ancha que larga xD.
¡Un besazo!.